CRÓNICA DE UNA JORNADA CON POLÉMICA
El pasado viernes asistí, como cada año, a las actividades
convocadas por el Consejo de la Discapacidad y la concejalía correspondiente
para celebrar con asociaciones, trabajadores y representantes institucionales
esta jornada por la integración de las personas con capacidades diferenciadas y
concienciar a la población de las barreras aún existentes y la dificultad para
desarrollar una vida plena.
La jornada comenzó a las 10:30h con un “circuito de la
discapacidad” en el que participé y pude comprobar las dificultades de
deambular siendo invidente y las ventajas de contar con ayudas a la movilidad
en la ciudad. Durante este tiempo tuve ocasión de charlar con un grupo de
representantes de la plataforma de defensa de los servicios públicos que
repartían información sobre los recortes en el ámbito de la dependencia y la
discapacidad y denunciaban la falta de ayudas y los retrocesos en la atención a
la discapacidad. Comentamos que esta celebración del día de la discapacidad
este año debiera haber sido muy crítica con la situación pues muchas
asociaciones han perdido subvenciones, han tenido que abandonar programas de
atención, han despedido profesionales por las deudas que soportan de la JCCM,
sobre todo. También el retroceso en la aplicación de la ley de dependencia por
parte del gobierno central perjudica gravemente a las personas con discapacidad
que han visto recortadas, prestaciones, ayudas, servicios y derechos. Durante
este tiempo no pude ver a ningún concejal/a del equipo de gobierno ni a la
alcaldesa.
La cadena humana –desde mi punto de vista- no pudo
realizarse por la falta de voluntad de la alcaldesa. A la hora prevista hubo
tal cúmulo de improvisaciones, movimientos rápidos de gente, avisos
contradictorios que no sabíamos si se había suspendido o no. Yo me integré en
un grupo de unas 10 personas con gente de APACEAL pero en seguida apreciamos
que esa cadena no acababa de formarse. Pregunté a la concejala de acción social
y me explicó que se había decidido subir a la sala de autoridades para tener
más tiempo. Mi conclusión fue clara: Carmen Bayod no quiso arriesgarse a pisar
suelo entre la gente, a estar expuesta a protestas de quienes clamaban “Contra
los recortes, Hay alternativas” y huyó (protegida por la policía municipal) al
salón de autoridades donde se leería el manifiesto. Por tanto, no hubo foto
oficial de la cadena humana, no hubo suelta de globos, no hubo cadena como tal
(sino eslabones sueltos). El interés de los organizadores y de los medios por
la cadena declinó una vez que el equipo de gobierno municipal había puesto pies
en polvorosa evitando el abucheo y los reproches. Puede percibir la decepción
de muchos participantes y la confusión de algunos técnicos municipales que no
sabían cómo explicar la situación.
La subida al salón de autoridades fue conflictiva: la
intención inicial era no dejar pasar a ninguno de los participantes en la
protesta y en ello se afanó la policía municipal. No fue posible pues los
concejales de la oposición y parte del público asistente defendía que todos
pudiéramos estar en el acto, quienes justifican los recortes y quienes los
rechazamos; quienes organizaron el acto y quienes participaron protestando
pacíficamente o aplaudiendo los discursos de los gobernantes locales y
regionales. Por tanto, en el salón de autoridades hubo de todo: discursos,
reproches, aplausos, pitidos, carteles contra los recortes y defensa de las
políticas del PP. Fue un acto de pluralidad democrática en el que confluíamos
muchas personas que apoyamos a las personas con distintas capacidades y su
integración social aunque tengamos visiones muy diferentes de cómo se deben hacer
las cosas desde los poderes públicos y de cómo se están haciendo las políticas
públicas actuales.
De los discursos, dos comentarios rápidos. La lectura del
manifiesto elaborado por AFA (asociación de familias de enfermos de Alzheimer)
congregó un apoyo y aplauso general. Simbolizaba la voz de las asociaciones y
las personas afectadas y fue un discurso profundo con demandas importantes y de
redacción lúcida y amable. El discurso de la alcaldesa fue el más reprobado y,
en mi opinión, profundamente desafortunado. Situó como objetivo la “normalidad”
para las personas discapacitadas y acusó de manipular a las asociaciones por
parte de quienes protestaban y quienes desde la oposición municipal apoyamos
tales reivindicaciones. Lo primero es muy grave: ¿acaso el PP quiere devolver a
personas con discapacidades físicas, sensoriales o cognitivas a la normalidad
biológica? ¿No pueden distinguir entre integración, igualdad de oportunidades y
normalidad? De la acusación de oportunismo político y manipulación debería arrepentirse
pues la única prueba evidente de tal cosa la ha dado el equipo de gobierno con
la nota de prensa enviada desde alcaldía: se hacen portavoces del malestar de
una gran parte de asociaciones porque se aprovecharan los actos para protestar
contra los recortes. Tal comunicado es el mejor ejemplo de uso partidista del
movimiento asociativo del ámbito sociosanitario. En fin, son cosas “made in
Bayod”, no hay que extrañarse.
No quiero terminar esta crónica sin transmitir mi apoyo,
respeto y consideración a todas las asociaciones del consejo de la
discapacidad, a quienes trabajaron preparando los actos de ese día, a todos los
participantes y a las personas que tuvieron la valentía de denunciar la
contradicción entre lo que se ofrece al público y la situación grave que hay
detrás de las políticas de recortes que aplican Rajoy, Cospedal y Bayod.
Victoria Delicado, Concejala de Izquierda Unida
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