Esta campaña “CIEs NO” parte de una premisa justa que
compartimos: "el hecho mismo de encerrar a una persona por haber emigrado
es inaceptable". Desde IU entendemos que, si bien hay que gestionar los
flujos migratorios y dotar de legislación apropiada a las instituciones en el
ámbito de extranjería, no pueden ser los migrantes o refugiados quienes paguen
la incompetencia de los gobiernos de los estados europeos. La existencia de
estos Centros sólo puede ser explicada en un contexto de déficit democrático,
jurídico y humano que sólo sirven para justificar las políticas migratorias
hipócritas de la Unión Europea, sorprendentemente recién elegida como ganadora
de premio Nobel de la Paz 2012.
Según el informe "Situación de los Centros de Internamiento
para Extranjeros en España", elaborado por la Comisión Española de Ayuda
al Refugiado (CEAR) denunció problemas graves de habitabilidad y de defensa
jurídica en los CIEs de Málaga, Valencia y Madrid, y constató casos de torturas
a internos en este último. La privación de libertad se lleva a cabo en
barracones o en edificios antiguos, sin condiciones mínimas para habitarlos.
Por ejemplo, en Málaga es un antiguo cuartel militar; en Algeciras, en el
extremo sur de España, es una cárcel que fue clausurada por su mal estado.
Todas las dependencias de los CIEs, desde la seguridad hasta los aspectos
médicos y la alimentación, están a cargo de la policía, que los gestiona y
financia. Es decir, las medidas de intervención son policiales, mientras las sociales
y humanitarias brillan por su ausencia. Además, faltan intérpretes y
trabajadores sociales, sostiene la Plataforma de Solidaridad con los
Inmigrantes de Málaga.
Según el CEAR, la efectividad de los CIEs es muy dudosa.
Según sus estudios, y los de distintas plataformas de apoyo a migrantes, no más
de 30 por ciento de los inmigrantes retenidos son finalmente expulsados, lo que
evidencia la ineficacia del gasto en la persecución de la inmigración irregular
con los métodos empleados en la actualidad. En 2010 fueron deportados 30.163
inmigrantes, un 21% menos que 2009, según el "Balance de la lucha contra
la inmigración ilegal" del Ministerio del Interior.
La diferencia entre órdenes de expulsión dictadas y
materializadas se debe principalmente a que el gobierno no cuenta con los
recursos necesarios para ejecutarlas, no puede identificar la nacionalidad de
un extranjero o se encuentra con inmigrantes procedentes de países con los que
España no tiene convenios de repatriación. Quienes no pueden ser deportados
quedan en libertad, pero con una orden de expulsión incoada que les impide
regularizar su residencia en España y los deja "en una situación de
absoluta desprotección", añade el estudio.
Todas las condiciones anteriormente expuestas se dan en un
contexto de retroceso en el ámbito de los servicios sociales, en el que se
limita el apoyo a la participación e integración de inmigrantes, de reducción
generalizada de fondos y recursos para proyectos de inmigración con la
eliminación de las convocatorias de proyectos de cooperación al desarrollo y,
por último, la negación de asistencia sanitaria a inmigrantes irregulares.
Por todo lo anterior, el Grupo Municipal de IU propone al
Ayuntamiento Pleno la adopción de los siguientes acuerdos.
1. El Ayuntamiento de Albacete insta al gobierno de la
nación a adoptar las medidas legales necesarias para ordenar el cierre
progresivo de los CIEs.
2. El Ayuntamiento de Albacete insta al gobierno de la
nación a formular políticas legislativas en materia de extranjería que faciliten
la integración y el arraigo sociolaboral de los inmigrantes irregulares y que,
en caso de repatriación, sean respetados los derechos humanos fundamentales de
cada individuo.
3. Trasladar los siguientes acuerdos al congreso de
Diputados, al Senado, al Ministerio de Interior, y a las plataformas en defensa
de colectivos de Inmigrantes, en particular las aglutinadas en la Campaña
estatal “CIEs NO”.
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