viernes, 2 de septiembre de 2011

Decenas de albaceteños se concentraron ante la Subdelegación para protestar contra la reforma de la constitución

Ni la lluvia quiso faltar a la cita de los sindicatos ante la Subdelegación del Gobierno para protestar contra la propuesta de reforma de la Constitución.
Minutos antes de las siete y media de la tarde, hora de inicio de la convocatoria, empezaba lo que poco después se convertiría en un intenso aguacero que los asistentes resistieron estoicamente.
Unos buscaron un lugar donde guarecerse mientras otros hicieron uso de las banderas reivindicativas con las siglas de sus sindicatos para protegerse, mal que bien, del chaparrón.
Y es que los motivos de la movilización podían con las ganas de buscar un sitio donde ponerse a cubierto. «Sobran los motivos», argumentó el secretario provincial de Comisiones Obreras, Francisco de la Rosa, quien insistió en que la reforma que se plantea «se basa fundamentalmente en la ausencia del diálogo, en la ausencia de participación ciudadana».



De gran calado
El líder sindical hizo hincapié en que la modificación de la Carta Magna que se propugna es una reforma de gran calado. «Al poner techo de gasto limitará, y no podemos saber cuanto, la capacidad de la prestación de servicios que tiene que hacer la Administración», añadió apuntando que este cambio puede significar el inicio de un nuevo modelo, un nuevo ciclo en el que los ciudadanos tendrán que pagar por los servicios que reciban. «Nos encontramos ante el principio del fin del Estado del Bienestar», propugnó.
En términos similares se expresó el presidente de la Comisión Gestora de UGT Albacete, Alberto Sánchez, quien afirmó que la reforma, pactada por los dos grandes partidos políticos, «no va a conducir a ningún sitio, no va a reducir la deuda pública, el déficit público». Para Sánchez el único objetivo de la reforma es «reducir servicios sociales básicos».
El líder ugetista advirtió además que con esta reforma «se ha introducido por primera vez la ideología política en la Constitución española y se ha roto el consenso democrático que existió en su elaboración en el año 78».
La movilización de CC OO y UGT también contó con el apoyo de los responsables de IU así como de representantes de distintos colectivos sociales.

El coordinador regional de IU, Daniel Martínez, lamentó igualmente el espíritu de la reforma. Para Martínez el referéndum es esencial en esta situación.
«Apoyamos estas movilizaciones y creemos que es la única forma de intentar influenciar en los diputados para que si se aprueba esta reforma al menos pase por una consulta previa y vinculante de los ciudadanos», indicó el responsable de la coalición izquierdista. Así Martínez apeló a la «dignidad de los diputados y que se crean los valores y principios de la democracia».

Mercedes Sánchez-La Verdad-

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