En este día se conmemora el aniversario del nacimiento de Florence Nightingale, fundadora de la profesión enfermera y modelo para las enfermeras a nivel mundial. Fue la primera que sistematizó los cuidados hospitalarios de enfermería, demostró la eficacia de los mismos al reducir la mortalidad de los soldados en la guerra de Crimea (1854) y, a su vuelta a Londres, fundó la primera escuela profesional de enfermeras, con un método teórico-práctico de la enseñanza y un marco ético conceptual bien definido. Realizó numerosos trabajos sobre cuidados, higiene, obstetricia, administración hospitalaria, y entre ellas “Notas de enfermería” en la que detalla sus puntos de vista sobre la reforma de los cuidados de salud. Fue además pionera de las estadísticas sanitarias y una adelantada a su tiempo al considerar la necesidad de cuidar la salud física y mental del individuo y no sólo en situación de enfermedad.
Cada año el Consejo Internacional de Enfermería (CIE) conmemora este día con la producción y distribución de la carpeta del Día Internacional de la Enfermera (DIE). Este año el documento de trabajo gira en torno al tema de las desigualdades en salud e ilustra sobre las deficiencias en salud y esperanza de vida de amplias capas de la población, las causas de estas desigualdades y cómo afrontarlas. “Resolver la desigualdad: aumentar el acceso y la equidad” es la propuesta que se hace y en la que se desgranan los datos de desigualdad, las causas de la misma y cómo las enfermeras pueden impulsar la equidad en salud con su actuación profesional, orientaciones éticas, competencia cultural, propuestas formativas, investigaciones, innovaciones y liderazgo en los sistemas de salud .
La posibilidad de acceso a los servicios es clave para afrontar estos problemas y puede estar limitado por el coste, el idioma, la proximidad, las políticas y las prácticas, la deficiente calidad o la falta de disponibilidad. Las enfermeras son una profesión cercana a la gente tanto en el ámbito hospitalario como en atención primaria y, tal como propone el CIE, tienen una importante función que desempeñar para conseguir la equidad en salud e implicarse para que su propia función de prestación de cuidados de salud sea equitativa y accesible.
En España asistimos al debate sobre recortes del gasto sanitario, privatizaciones del sector salud o implantación del copago en la atención en salud. El acceso y la equidad en la atención de salud por cualquier problema debe ser independiente del nivel económico de cada ciudadano y la implantación de cualquier sistema de copago incrementará las diferencias sociales limitando el acceso a los grupos sociales más vulnerables y desfavorecidos, afectando negativamente a sus niveles de salud. Por ello, desde distintas asociaciones profesionales y científicas se ha llamado la atención del riesgo del copago y sus consecuencias en el incremento en morbimortaldiad y deterioro de calidad de vida de enfermos crónicos y ancianos, además de grupos sociales desfavorecidos.
Las demandas específicas de las personas mayores constituyen un reto para las enfermeras. El cuarto Congreso europeo de Enfermería, celebrado en Rotterdam en octubre de 2010 tuvo como eje de trabajo “Las personas mayores: el futuro de los cuidados”. Entre los temas abordados, los expertos nos situaron en las perspectivas de atención a las personas mayores en Europa en 2025, las actitudes hacia la ancianidad, la promoción de salud y bienestar de este colectivo, su participación, el uso de la tecnología para el cuidado de las personas en situación de dependencia, aspectos éticos de su atención, la seguridad de los pacientes, desafíos e innovaciones en cuidados de larga duración, la relación de los profesionales con las personas que cuidan de sus familiares.
Son precisamente las personas mayores el colectivo más numeroso que recibe cuidados de enfermería y atención de salud en las sociedades de nuestro entorno y uno de los que más se benefician del acceso a servicios sociosanitarios y de las mejoras en equidad. Su poder adquisitivo, condiciones de vivienda, estilo de vida y otros factores determinantes les sitúan como vulnerables ante las amenazas a los sistemas públicos de salud o los límites al desarrollo del espacio sociosanitario y frenos a la implantación de los servicios de atención a las personas en situación de dependencia. En cambio pueden ser beneficiados por las políticas y acciones profesionales que garanticen el acceso y la equidad a la sanidad.
Por su propio desarrollo profesional, por la mejora de sus condiciones de trabajo y por un compromiso ético con las poblaciones a las que cuidan, las enfermeras deben ser pioneras en la defensa de una sanidad pública, gratuita y de calidad para así contribuir al reto que este año 2011 propone el Consejo Internacional en el Día de la Enfermería “aumentar el acceso y la equidad” en la atención de salud. Quienes apostamos por un mejor futuro profesional para Enfermería apelamos a este compromiso de las enfermeras con el futuro del sistema público de salud.
Victoria Delicado Useros
Profesora Titular de Enfermería Comunitaria de la UCLM
Candidata de Izquierda Unida a la Alcadía de Albacete
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