Defensores de lo público, con un discurso económico diferente, Izquierda Unida trata de movilizar a los votantes socialistas desencantados. Victoria Delicado es su candidata a la alcaldía.
-¿Por qué hay que votar a IU?
-Somos quienes mejor representamos los intereses de la mayoría, nos oponemos con firmeza a las políticas de recortes de derechos y defendemos los servicios públicos. Somos la garantía de una salida social a la crisis.
-¿Aspiran a recoger el voto de los cabreados del PSOE?
-Sí. Hay mucha gente indignada que está pensando en abstenerse. Es fundamental que esa frustración con el voto que dieron en otro momento la transformen votando. A quien se considere progresista y no se sienta identificado con las últimas políticas socialistas, le pedimos que canalice su voto hacia IU.
-Políticas para atajar el paro. IU lleva en su programa un plan de empleo y formación y de dinamización económica en la ciudad orientándolo a un nuevo modelo productivo.
-Sin competencias en empleo, ¿qué puede hacer el Ayuntamiento contra el paro?
-Somos la administración más cercana y no es indiferente lo que hagamos para generar empleo. El Ayuntamiento puede implicarse en planes de formación que vengan de la administración autonómica, mantener el empleo público, defender los servicios públicos y adoptar medidas sociales. Todo eso puede contribuir a generar empleo, expectativas de inserción laboral y a amortiguar los efectos de la crisis.
-¿Cómo corregiría el déficit municipal?
-La financiación municipal se ha de abordar de una vez por todas, hay que garantizar que los servicios que dispensan los ayuntamientos se financian desde el Estado y la autonomía. Sobre el déficit del Ayuntamiento de Albacete, hay que decir que no es muy disparatado y se ha generado por la voluntad de mantener los servicios públicos y el empleo. El déficit es consecuencia de la crisis, de que han llegado menos ingresos, no de una mala gestión. En todo caso, se puede abordar planteando un crédito a medio plazo, a amortizar en cuatro años. También confiamos en que la dinamización económica haga crecer algo la recaudación por tasas e impuestos.
-¿Qué política fiscal municipal plantean?
-Hace unos años se hizo ya una reforma y se introdujeron medidas de progresividad fiscal y ambiental. Se puede fijar algún incentivo para que los autónomos y las pymes tengan ayudas ligadas al mantenimiento de empleo o que estén atravesando un mal momento, pero no queda mucho margen.
-En economía, ¿es difícil ser de izquierdas?
-No es difícil. El mejor ejemplo de pensamiento único es el pensamiento económico neoliberal que lo invade todo. El sistema capitalista ha generado muchos problemas, entre otros, una burbuja inmobiliaria que no es más que el afán desorbitado de beneficio de unos pocos al que no se ha puesto coto. Se podrían regular los movimientos de los capitales financieros, los paraísos fiscales, aflorar la economía sumergida e implantar medidas de progresividad fiscal para atajar el déficit público desde el lado de los ingresos y que no sean los mercados quienes terminen decidiendo haciendo valer sus intereses por encima de los gobiernos.
-¿Qué hubiese sido diferente en el Ayuntamiento sin el pacto de gobierno con IU?
-El Plan de Barrios fue un acuerdo que IU propuso a Carmen Oliver para su investidura; las medidas anticrisis para ayudar a las rentas más bajas también han sido importantes y también hemos propiciado medidas de ahorro, como la gestión centralizada de compras, el ahorro energético y la supresión de gastos superfluos que no eran tantos. Gracias a nuestra defensa del empleo público, este año cuando otras administraciones han congelado las oposiciones el Ayuntamiento ha convocado más de cien plazas. Y hemos impedido que se privatizaran servicios, como las cocinas municipales, construyendo incluso un nuevo edificio. También la gestión en educación y cultura, creo que ha sido innovadora.
-¿Volverían a pactar?
-No es el momento de hablar de pactos. Queremos ganar en representatividad para tener fuerza y no permitir políticas de derecha que son injustas y hacen recaer la crisis sobre las espaldas de los trabajadores. Es verdad que tenemos un acuerdo para evitar que la derecha gobierne si está en nuestras manos, pero también que es verdad que estamos en el momento más distante de las políticas socialistas.
-¿Qué no soporta de sus rivales?
-La mentira y la falta de valentía para debatir. Les tengo todo el respeto. Pero es verdad que Carmen Bayod no ha entrado a debate ni en los plenos, ¡flaco favor hace incluso a su partido!. Y de Carmen Oliver, pues ciertas contradicciones, no se puede quedar bien con todo el mundo.
-¿Qué medidas destacaría de su programa?
-Todo lo que tiene que ver con el empleo y el cambio de modelo productivo, también la defensa de los servicios públicos, el apoyo del Estado del bienestar, por ejemplo, con el desarrollo de la Ley de Dependencia o las escuelas infantiles. Y, en materia ambiental, defendemos una planificación urbana sostenible y medidas para reducir el uso del coche y facilitar la movilidad a pie y en bici.
-¿Les gusta como está la calle Rosario?
-Es mejorable. Carmen Oliver ha sido un poco tibia y condescendiente, porque ha planteado una restricción al tráfico sin penalización, que no se está cumpliendo.
-Cierran su programa con una apuesta por la laicidad, ¿hay que sacar a la Virgen de Los Llanos de la casa consistorial?
-Tal y como está el patio no es un asunto esencial, pero sí simbólico. Y hay que hacer gestos hacia la laicidad, que es donde todo el mundo se siente representado. La sociedad cada vez es más diversa, cada vez hay más gente de distintas creencias y los laicos, ateos o agnósticos ganan peso, para que esa convivencia se produzca sin roces, hay que avanzar en laicidad.
Publicada en La Verdad de Albacete el 13-5-2011 por Maite Martínez Blanco
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