martes, 6 de marzo de 2012

Ni un paso atrás en Igualdad, derechos y libertades

8 de marzo de 2012 – Día Internacional de las Mujeres –
El 8 de marzo, ‘Día Internacional de la Mujer’, se celebra este año en una situación de clara conflictividad laboral y social. Esta fecha, que ha servido para reivindicar derechos de las mujeres y crear conciencia sobre las desigualdades de género, cobra de nuevo plena vigencia ante los retrocesos que las políticas del PP pueden suponer en el ámbito económico, laboral, social y en el ejercicio de derechos y libertades individuales.
A diferencia de años anteriores, en que reclamábamos avances pero también se podían celebrar algunas conquistas, este 8 de marzo la reivindicación principal es la no pérdida de derechos; conseguir frenar esta vorágine de recortes y no dar un paso atrás en materia de igualdad.
Los sindicatos ponen acento en el impacto que las políticas de recortes del gasto público tienen sobre la vida de las mujeres. Se señala que "estamos asistiendo a recortes en políticas públicas, sanidad, educación, servicios sociales y dependencia, que están debilitando el Estado de bienestar, y que tiene un claro impacto de género”. Por ejemplo la congelación del Salario Mínimo Interprofesional, reforma del IRPF, congelación de pensiones, moratoria de la Ley Dependencia, suponen un castigo adicional para las mujeres, cuyos salarios y pensiones ya eran inferiores y cuyas rentas se verían más afectadas por la presión fiscal.
La reforma laboral supondrá un retroceso impensable en los derechos de igualdad que amenazan todos los avances conseguidos. Las facilidades en el despido, la deslegitimación de la negociación colectiva, el fomento del trabajo a tiempo parcial o la pérdida directa de derechos en relación a la conciliación configuran una realidad laboral y social ante la que sólo cabe una oposición tenaz e inteligente, tanto desde los ámbitos políticos como sindicales y del propio movimiento feminista. La reforma laboral no ha tenido un estudio de impacto de género y actuará de forma muy negativa sobre las mujeres, aumentando el riesgo de expulsión del mercado laboral. Esta reforma dinamitará la posibilidad de desarrollar los planes de igualdad a través de la negociación colectiva ya que reforma permite descolgarse  a las empresas de los acuerdos colectivos y lo mismo ocurrirá con las medidas acordadas en los planes de igualdad y, dificultando aun más la conciliación entre vida laboral y familiar.
Pero sobre todo, las consecuencias que la reforma laboral tiene para las mujeres tiene un objetivo evidente: la exclusión de éstas del mercado laboral, devolviéndolas al oscuro terreno de la economía informal, al cuidado de dependientes y menores. Allí, su trabajo -desregulado, desvalorizado y, desde luego, impagado- permitirá un importante ahorro a la Administración, a costa de estafar a las mujeres en su derecho a un empleo digno. Es el “elogio de la mujer-madre” que el PP airea en su particular visión de la igualdad y de la promoción de la mujer: facilitar que las mujeres compatibilicen su dedicación laboral (si la tienen) con sus deberes como madre, tan necesarios y valiosos para el sostenimiento de la familia.
En Castilla-La Mancha, el mal llamado Plan de Garantía de los servicios sociales, promulgado por Cospedal, es un auténtico plan de recortes en los Servicios Públicos cuya aplicación está generando un gran rechazo social pues ha desmantelado gran parte de los servicios sociales, está deteriorando la enseñanza primaria y secundaria, pone en riesgo la continuidad de la universidad regional (UCLM).
Mención aparte el deterioro de la Red de centros de la Mujer y recursos de acogida a víctimas de violencia de género de CLM. Los recortes del gobierno regional ponen en riesgo el acceso y la equidad de las mujeres al reducir los recursos humanos, materiales y económicos en Centros de la Mujer y recursos de acogida.
A este panorama hay que sumar las cifras que una vez más muestran las desigualdades de la mujer en el empleo en todo el país, con un paro femenino que alcanza ya el 23,3%, una brecha salarial en torno al 22%, mayor temporalidad y trabajo a tiempo parcial que los varones, segregación ocupacional, dificultades en la promoción, techo de cristal para el acceso a puestos de responsabilidad y cargas familiares escasamente compartidas.
Otro asunto muy preocupante sobre el que poner la atención es la amenaza a las libertades individuales que encierran algunos anuncios del gobierno de Rajoy respecto a cambios en la legislación de salud sexual y reproductiva, matrimonio y educación en valores. Desde IU Albacete  expresamos nuestro rechazo a la reforma anunciada de las leyes de salud sexual y reproductiva que pretende limitar la libertad de decisión de las mujeres y vuelve a dejar en manos de jueces y médicos la decisión sobre la interrupción voluntaria de un embarazo.
El Gobierno ha anunciado que va a modificar la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo en vigor desde Junio de 2010. Su iniciativa anula la capacidad de decisión de las mujeres que deseen interrumpir su embarazo (limitando sólo a algunos supuestos la posibilidad de abortar) y en el caso de las chicas de 16 y 17 años obligándolas a disponer del consentimiento de sus progenitores para poder hacerlo. En el mismo sentido se inscribe la pretensión de dificultar la anticoncepción de emergencia, implantando la exigencia de receta médica para adquirir la píldora del día después. Estos cambios amenazan con retroceder a la situación anterior, durante la vigencia de la ley del año 85 que supuso menor capacidad de decisión para las mujeres en un terreno tan vital como lo es la maternidad, mayores riesgos para su salud física y psíquica, mayor inseguridad jurídica para ellas y para los profesionales que practicaban las interrupciones de embarazos… Por todo ello, hay que evitar ese retroceso.

Por otra parte, la Organización Mundial de la Salud insiste en los riesgos que puede ocasionar el retroceso de estas legislaciones para la salud y para la vida de las mujeres. Tampoco los recortes económicos actuales se justifican por la crisis económica, ya que paralelamente se destinan enormes cantidades de dinero público para la Banca, la Iglesia Católica o para Defensa.

Estas iniciativas del PP se inscriben en un ideario que persigue igualmente suprimir el derecho al matrimonio de gais y lesbianas o prescindir de la educación en valores (como el respeto a la pluralidad de familias, o de creencias religiosas, etc.) contenida en la asignatura de Educación para la Ciudadanía. Son unas opciones morales que dan la espalda a los datos científicos así como a la experiencia recorrida y que se adoptan a pesar del dolor que esas medidas ocasionan a un número tan elevado de personas.

Con la excusa de la crisis, no se puede permitir la pérdida de derechos, ni el retroceso en conquistas, que tanto ha costado conseguir, sobre todo a las mujeres.
6 de marzo de 2012
Izquierda Unida de Albacete

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