Desde IU apoyamos la medida en el pasado pleno, no sólo por la mejora de las condiciones de seguridad, habitabilidad, higiene y ornato de los más de 2.600 edificios de nuestra ciudad que se espera sean revisados, sino porque también da pie a la dinamización de los trabajos en urbanismo, área que consideramos “aletargada”, con pocas o ninguna nuevas ejecuciones y proyectos. Entendemos que, el desarrollo de esta ordenanza, puede incidir en la dinamización de la economía y la creación y/o mantenimiento de puestos de trabajos en el sector de la construcción, tan golpeado por la crisis, por las obras que puedan realizarse en aquellos inmuebles que requieran de mejoras y rehabilitaciones.
Las alegaciones presentadas se refieren al establecimiento de un compromiso del Ayuntamiento para establecer un sistema de ayudas y bonificaciones así como a que ejerza un rol mediador entre los propietarios obligados a la inspección (y en su caso reparación de los inmuebles que deban ser rehabilitados) y los técnicos encargados de la inspección y las obras. Dado que gran porcentaje de los vecinos de Albacete que viven en edificios antiguos pertenecen a personas con modestos o bajos recursos económicos, instamos al estudio de fórmulas que contemplen ayudas y bonificación (mediante el IBI o cualquier otro procedimiento) para los propietarios que incurran en gastos elevados de reparación o mejora del inmueble dispongan de algún apoyo y no les suponga un problema económico inasumible.
Aunque la ordenanza especifica que el precio de las obras se guiará por alguno de los cuadros de precios editado por algún organismo oficial, consideramos oportuno que se contemple la posibilidad de que exista un listado de profesionales y se ofrezcan unas tarifas ajustadas/económicas con el papel mediador del Ayuntamiento. Instamos a que se fijen criterios de progresividad fiscal en las posibles bonificaciones y en la aplicación de las tarifas a los propietarios que incurran en gastos elevados en la verificación y/o reparación del inmueble sujeto de la presente normativa.
Por último, aunque consideramos positiva la medida que persigue un impulso de la actividad económica así como la intención de que las viviendas más antiguas sean evaluadas y mejoradas en calidad y seguridad, entendemos que desde la Gerencia de Urbanismo se debiera establecer mecanismos de información y asesoramiento a quienes se vean afectados por la inspección de sus inmuebles y tengan dudas sobre sus obligaciones y cargas derivadas de la aplicación de esta nueva ordenanza.
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