El Movimiento 15-M sigue mostrando su rechazo a cualquier signo político de algún tipo, radicalizándose por momentos en actos en los que hay presentes representantes políticos. Victoria Delicado, líder de Izquierda Unida en Albacete, rechaza el oportunismo del que se les ha acusado tras la participación de Cayo Lara en la protesta por el desahucio en Madrid y lo considera proveniente de una minoría.
—Usted dijo que había una cierta similitud entre el programa de Izquierda Unida y las propuestas del Movimiento 15-M ¿Sigue pensando lo mismo tras los últimos acontecimientos?
—Las reivindicaciones del Movimiento 15-M en gran medida son reivindicaciones que ha llevado IU al Parlamento, por ejemplo, la que tiene que ver con la regulación del mercado financiero, con la reforma de la Ley Electoral, la oposición a los recortes sociales y un largo etcétera. Eso es así, independientemente de la evolución del Movimiento 15-M.
—¿Qué le pareció el trato que le dieron a Cayo Lara en la protesta por el desahucio en Madrid hace unos días?
—Mal, obviamente. Esa movilización que apoyó el Movimiento 15-M o algunos de los grupos en relación a oponerse a los desahucios de viviendas existía ya, en la que Cayo Lara ya había participado con anterioridad. Esas reivindicaciones ahora han tomado un alcance mayor porque las ha asumido el Movimiento 15-M, o en algún caso han sido iniciativa de ellos, pero digamos que la gente que estamos haciendo esos planteamientos y esas reivindicaciones tenemos toda nuestra legitimidad para apoyarlas.
—Pero parece que no os ven con buenos ojos.
—Es verdad que dentro del Movimiento 15-M hay algunas personas o algunos sectores que hacen tabla rasa y piensan que todos los políticos son iguales, que todos los partidos son igual de responsables de una situación que no nos gusta. En ese sentido, sí que me distancio de eso, de ese desprestigio contra todos los políticos, pero en todo caso habrá que señalar a los partidos que fomentan el bipartidismo y defienden una Ley Electoral injusta. En cualquier caso, las agresiones siempre son denunciables, vengan de donde vengan. Las formas son importantes a la hora de hacer política y demandas. A la gente también se les identifica por las formas.
—¿Se está radicalizando el Movimiento 15-M con los últimos acontecimientos?
—En los últimos días han habido bastantes elementos que se han distanciado de eso. La agresión a Cayo Lara me ha parecido totalmente improcedente, lamentable y desafortunada. Igual que la agresión a los políticos catalanes cuando tomaban posesión en el Parlament hace unos días o la agresión verbal a Gallardón. Los propios líderes del Movimiento 15-M se han distanciado de esas formas y han planteado que el Movimiento tiene que volver a la forma pacífica y democrática. No hay que desvirtuar el Movimiento 15-M, que es un movimiento amplio, necesario, democrático y pacífico en general, a pesar de que hayan surgido algunos grupos minoritarios que están desvirtuando y desacreditándolo por esas formas violentas.
—Precisamente, ahora os tachan de oportunistas.
—Ahí no hay unanimidad. El Movimiento 15-M no quiso mojarse e implicarse con ninguna opción política. Desde Izquierda Unida se respetó la autonomía del Movimiento 15-M y nadie acudió a la concentración a hacer campaña, ni hubo una opción política que saliera en los debates de las acampadas. Izquierda Unida fue respetuosa. Yo, por ejemplo, no acudí a ninguna asamblea hasta después de las elecciones. Luego he ido a varias y he estado presente desde un punto de vista de apoyo simbólico, desde una curiosidad política por ver qué debates había. Quienes han acusado a Izquierda Unida de querer vincularse al Movimiento 15-M o de oportunismo también son una minoría dentro de ese movimiento. Nos parece importante que la gente se revele. Izquierda Unida lleva apostando porque seamos inconformistas, porque no seamos dóciles ante un estado de cosas que nos parece injusto y en este sentido saludamos ese movimiento pacífico y social. En la medida en que el movimiento se convierta en violento, en distanciarse del sistema democrático, pues nos parece preocupante.
—¿Qué ha percibido en las distintas asambleas en las que ha estado presente?
—Había gente con mucha voluntad de continuar una lucha que consideran justa y, también, en algunos momentos había gente también muy desconocedora de los planteamientos políticos. Hay personas que tienen rechazo a los partidos políticos, independientemente de sus opciones. Ese distanciamiento es injusto en la medida en que generaliza y trata a todo el mundo por igual. No son lo mismo quienes han concurrido a las elecciones estando imputados que las personas que representamos otras opciones políticas y que trabajamos en política como un acto de voluntariado social. Es un movimiento interesante, pero en todo caso me parece muy positivo los comunicados que han habido para distanciarse de las manifestaciones violentas que han habido estos días.
—¿Irá a la manifestación que hay convocada para mañana?
—En principio tengo interés. Tenemos una reunión de Izquierda Unida por la mañana y estudiaremos el caso. No obstante, a nivel individual, sí que tengo intención de acudir y apoyar esa movilización.
Notícia publicada en EL DIA el 18-06-2011 por Manuel Lorenzo
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