Una reivindicación de la política

Voy a trasladaros algunas impresiones y opiniones sobre el quehacer político y la participación política.

La política no es sólo la política que se hace en las instituciones ni la que se hace a través de los partidos políticos. Pero en un sistema democrático las decisiones políticas se toman y legitiman en instituciones democráticas. Sin embargo, en los últimos tiempos ha resultado evidente que las leyes y las medidas tomadas se han hecho contra los intereses de las grandes mayorías. Y eso ya no parece muy democrático. Además se han tomado por élites políticas manejadas o serviles a los interés de unas élites económicas y financieras que no escatiman medios para imponerse (han llegado a quitar y poner gobiernos).

Por tanto, somos conscientes de que muchas decisiones políticas no sólo se toman ignorando a la ciudadanía sino contra sus intereses, por una connivencia de minorías que alcanzan el poder, se asientan en él y lo usan a su antojo y beneficio particular. Eso es para mí “vieja política”. 

Sin embargo, en las últimas décadas, en nuestro país ha habido gente que ha participado en política, que ha estado en política motivada por un interés general, gente luchadora que ha peleado los derechos y libertades, que ha defendido condiciones dignas para la clase trabajadora, que se ha impulsado movimientos alternativos, que practica la solidaridad y ha realizado trabajo voluntario, que se ha enfrentado a las guerras y apostado por el pacifismo, que defiende la igualdad y construye sociedades mestizas  y diversas, que apuesta por otras formas de consumo más sostenibles y respetuosas con el medio y los recursos naturales, que comparten tareas, coopera y propone nuevas formas de vida. Para mí eso también es hacer política: reivindicar, proponer, apostar por los cambios, aprender de los demás, no resignarse, crear lazos de solidaridad y rebeldía.  Yo he participado de esos movimientos sociales y políticos desde mi juventud. 

-Concibo la política como servicio público, como una actividad que persigue mejorar colectivamente la vida de la gente. Y por ello reivindico la política, porque es necesaria para cambiar el mundo, pero tenemos que hacerla entre todos y todas.  

En el debate dije que para mí las cualidades de una persona que se dedica a la política son la honestidad (un comportamiento acorde con las ideas, fines o códigos que se han asumido), la sobriedad (el desapego a lo material, la falta de ambición personal sin renunciar a una vida plena y saludable) y el trabajo (que viene dado por un compromiso de dedicación y juicio crítico para valorar los problemas, las alternativas e incluso las propias decisiones). Como actitudes ante la vida valoro la curiosidad, el afán de aprender, la capacidad de dudar y preguntarse. Me parece esencial practicar la escucha y tener una actitud empática, que no es más que una actitud humanista y crítica ante la vida.  

Ojalá que mucha gente en Ganemos se reconozca en estas opiniones y comparta algunas reflexiones. Creo que es objetivo común que cada vez más gente se sume a este esfuerzo colectivo por transformar nuestras ciudades, pueblos y sociedades en lugares con más oportunidades, más igualdad, más justicia y más libertad.  

Y termino con unas palabras de Pepe Mújica (ex presidente de Uruguay) que comparto y me parecen muy certeras para concluir esta reivindicación de la política: “La política es la lucha por la felicidad de todos”.

Gracias a todos y todas por vuestro compromiso y afán de cooperar en Ganemos Albacete.